Me he hecho siempre muchas preguntas sobre el alma, el karma, la reencarnación, después la física descubrió que en realidad el tiempo no existe y entonces las cosas empezaron a complicarse un poco.
En este artículo quiero hablarte de uno de los temas más debatidos en el campo espiritual: el karma y la reencarnación. La gran pregunta: ¿existen vidas anteriores?
“Para el alma nunca hay nacimiento ni muerte.
Existe y nunca deja de existir.
Ella no ha nacido, es eterna, siempre existe, no muere y es original.
No muere cuando muere el cuerpo».
(Bhagavad-gita)
Karma
La Ley del Karma también se conoce como la Ley de Causa o la Ley de Causa y Efecto. El término Karma (del sánscrito) significa «acción realizada», indicando el gesto creado y lo que le sigue en sí mismo.
Sin embargo, poco tiene que ver con una ley determinista, todo lo contrario. Es una ley que nos hace comprender la responsabilidad de nuestras acciones, en una realidad que es espejo de conciencia. La traducción del término en el budismo es quizás más explicativa, ya que «Karma» significa «acción volitiva», que enfatiza precisamente el acto de voluntad con respecto a la predeterminación del destino.
En la visión oriental somos almas que de vida en vida se encarnan en un ser vivo que acumula experiencias, desarrolla habilidades y cualidades, pero también crea situaciones críticas, deudas, nudos que deshacer.
El karma, por tanto, se ve como la totalidad de todo esto: de calidad, talentos, dificultades, pero también de situaciones no resueltas y bloqueos heredados de nuestra alma con la que venimos al mundo.
También se hace una distinción entre karma positivo y karma negativo, el primero evidentemente derivado de las acciones positivas que hemos realizado, el negativo es causado por las acciones negativas y representa todas las deudas kármicas que aún tenemos que resolver.
Una vez que nos damos cuenta del karma, podemos transformar el karma negativo y sobre todo podemos crear el positivo.
La ley del karma forma parte también de las 7 leyes universales de Hermes Trismegistus, también llamada ley de causa y efecto, por la cual toda causa tiene un efecto y todo efecto tiene una causa. Pero a diferencia de lo que se suele imaginar, este karma es una ley neutral. No hay quien castigue a nadie, simplemente cada acción genera una consecuencia, por lo tanto, el karma positivo o negativo está basado en la intención que ponemos en la acción.
Aún más importante es la intención subyacente a la acción. Es decir, la intención detrás de la acción es más importante que la acción en sí.
Cuando entendemos la ley del karma, entendemos que somos responsables de nuestra vida. El reflejo de nuestras intenciones y acciones se manifestará en los eventos de esta vida y la próxima.
Un viejo proverbio dice: «¡Quien siembra viento, cosecha tormenta!».
Lo que siembres, cosecharás.
Reencarnación
En la tradición hindú, el ciclo de vidas (Samsara – del sánscrito) en el que el alma se encarna de cuerpo en cuerpo, durará hasta que se deshaga de la deuda kármica, alcanzando la iluminación y la unión con el espíritu.
«Como un hombre tira su ropa gastada para ponerse otra nueva, así el alma encarnada abandona los cuerpos viejos y toma otros nuevos».
(Bbagavad Gita II)
Entonces, según las antiguas tradiciones espirituales, cada alma se encarna en diferentes vidas, de cuerpo en cuerpo (no necesariamente humano) para trascender la existencia y elevarse a un nivel superior de conciencia.
La reencarnación también fue conocida en otras culturas como la hindú, el budismo, incluso los antiguos egipcios y griegos la aceptaron. Los indios americanos, los aborígenes australianos y muchas tribus africanas incluyen la reencarnación en sus creencias.
El concepto de reencarnación también fue aceptado por los judíos e incluso antes por los esenios; de hecho, se difundió ampliamente en la época de Jesús y también se consideró un componente importante del cristianismo primitivo. La reencarnación también es apoyada por los grandes filósofos, primero con Pitágoras, luego también con Aristóteles y Platón.
En el momento en que aceptamos la reencarnación, necesariamente veremos también la visión de la muerte como un momento ya no temido en el que todo se para todo cesa, sino como un momento de paso a otra dimensión a otra forma.
Cuando inicié a meditar sobre el concepto de la reencarnación, la primera pregunta que me vino en mente fue: ¿Quién habré sido en otra vidas precedentes?, ¡Quién no se ha hecho alguna vez esta pregunta!, luego les siguieron otra como: ¿Cómo podría recordarlo?,¿Me servirá para algo?.
La ilusión del tiempo
La verdadera pregunta sobre el concepto de reencarnación salió fuera cuando empecé a profundizar un poco sobre física cuántica, entendí que en realidad ¡el tiempo no existe!.
¿En que sentido? Si nuestra vida está basada sobre el concepto del tiempo, ¿Cómo que no existe?
Nosotros percibimos el pasar del tiempo, pero la secuencia de pasado-presente-futuro en realidad no existe, es decir el pasado y el futuro coexisten contemporáneamente con el presente.
Muchos personajes, desde filósofos hasta científicos, están convencidos de que el tiempo no existe. Incluso Einstein, en sus últimas cartas, escribió: «la separación entre pasado, presente y futuro tiene sólo el significado de una ilusión, aunque tenaz».
Implica que, incluso si percibimos el tiempo en este plano y estamos indisolublemente ligados a él, en otros planos (los de la realidad esencial) el pasado, el presente y el futuro coinciden.
Por tanto, desde el punto de vista de la física, el tiempo parece ser una ilusión percibida por la mente. Pero, ahora que lo pienso, incluso desde un punto de vista esotérico, sólo existe el momento presente, es un mensaje que siempre ha sido transmitido por todos los maestros espirituales, ese famoso y esquivo «aquí y ahora«.
Sin embargo, a través de nuestra mente racional (y en este plano donde concebimos el tiempo como algo lineal), la sucesión de vidas en el ciclo de la reencarnación parece ser secuencial, es decir, una vida tras otra.
¿Pero será verdad? ¿Cómo están las cosas? ¿Hay vidas anteriores?
Vidas precedentes y vidas sincrónicas
Para profundizar mejor el argumento querría hacer algunas referencias sobre la sincronicidad.
La sincronicidad es la teoría ideada por Jung y Pauli en los años 50 y es definida como «principio de conexiones acausales» que consiste en la relación entre dos eventos que ocurren contemporáneamente, conectados entre ellos pero no de manera causal, cuyo contenido significativo sea igual o similar; «constituye la mera simultaneidad de dos sucesos».
La sincronicidad es por tanto, un conjunto de eventos, aparentemente desconectados entre sí, que ocurren juntos y que aparecen en la superficie sólo como coincidencias significativas. Pero el azar no existe y Jung lo entendió y su investigación en un intento por explicar los eventos sincrónicos lo llevó a investigar la naturaleza humana en muchos de sus aspectos.
«Lo que viene después de la muerte es algo de un esplendor tan indecible, que nuestra imaginación y nuestra sensibilidad no podrían concebirlo ni siquiera aproximadamente … Tarde o temprano, los muertos se volverán uno con nosotros; pero, en la realidad presente, sabemos poco o nada de esa forma de ser. ¿Qué sabremos de esta tierra después de la muerte? La disolución de nuestra forma temporal en la eternidad no implica una pérdida de sentido: más bien, todos nos sentiremos miembros de un solo cuerpo «. (C.G. Jung)
Jung, hablando de la reencarnación, sostenía que se originó de recuerdos del inconsciente colectivo y él mismo les dijo a sus compañeros de escuela desde muy joven que él era la reencarnación de J.W. Goethe (uno de sus precursores).
Aquí hay algunas oraciones extrapoladas de los escritos de Jung sobre la reencarnación:
«No son pocos los que olvidan lo que fueron …»
“Pero por amor a la verdad tengo que decirte que no pertenezco ni a este tiempo ni a este lugar. Durante muchos años un hechizo me ha confinado en este lugar y en este momento. En realidad, no soy el que ves frente a ti «. (C.G. Jung – Libro rojo)
Volviendo a día de hoy, me gustaría citar al profeso Angelo Bona, uno de los principales expertos italianos en hipnosis, según el cual la reencarnación no es mas que la generación kármica determinada por nosotros mismos, de una nueva vida «terrestre» vivida en otra forma- y renovada en libre albedrío- cuando la existencia actual espacio-tiempo termina y todavía existe un «debito kármico» por extinguir en el espacio- tiempo.
Sin embargo, si el alma da un salto cuántico a un estado superior, dejará de reencarnarse en el espacio-tiempo, que se considera una dimensión de conciencia de la dialéctica alegría-dolor, vida-muerte. En realidad, la vida-muerte es una dialéctica virtual porque la muerte en realidad existe sólo en el contexto espacio-temporal externo.
El profesor Bona sostiene que nada es previo y todo es sincrónico. No hay vida pasada ni vida futura, todo está relacionado con el presente. No se niega la reencarnación, pero se afirma que las vidas anteriores son en realidad existencias que no son pasadas, sino sincrónicas con el presente.
Hay un Organismo vivo en el que tú y yo vivimos al unísono en un presente eterno.
Por lo tanto, vivimos en este mundo espacio-temporal donde experimentamos y procesamos nuestro karma generado por nosotros mismos. La Tierra es una etapa del espacio-tiempo, pero se cree que puede haber infinitos mundos espacio-temporales en los que reencarnarse y evolucionar.
Así, cada momento se vuelve «único» y maravillosamente capaz de sanar en el amor todas nuestras vidas sincrónicas.
Nuestras vidas, que pensamos de vivir una tras otra, en realidad están conectadas entre SÍ contemporáneamente; parecemos ser solo un tentáculo del pulpo, en lugar del pulpo mismo.
En realidad no recordamos vidas anteriores, pero adquirimos la consciencia de que todas nuestras vidas son contemporáneas, incluso si en este plano en el que vivimos la mente las percibe como separadas y consecutivas.
Entonces, ¿Cómo podemos hablar realmente de vidas «precedentes» o de vidas «sucesivas»? Además, ¿no es que con la excusa de la reencarnación no nos hacemos responsables de esta vida?.
En este hermoso e infinito juego, parece que Dios disfruta jugando al escondite consigo mismo, para encontrarse a sí mismo y luego perderse de nuevo. Como si la conciencia se escondiera de sí misma para redescubrirse y tomar consciencia de sí misma.
Vídeos sobre karma, reencarnación y vidas pasadas
Quiero compartir con vosotros algunos videos del canal de Youtube de Visión Holística donde he seleccionado algunos significativos sobre el Karma, la reencarnación y vidas anteriores.
Básicamente creo que a través de pensamientos, palabras y acciones positivas y conscientes podemos crear una vida positiva y consciente en la que experimentar y evolucionar en armonía. ¡Así que buen karma y buena vida!
Recursos útiles
Algunos libros que pueden resultar útiles para profundizar en la temática.
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